Nuestras mieles
Nuestra miel cruda está cosechada a 800m de altitud en la Campiña de Guadalajara, concretamente en el término municipal de Galápagos. Trabajamos con la abeja negra ibérica, la raza autóctona de la Península Ibérica.
Actualmente tenemos tres colmenares, de los que cosechamos tres mieles oscuras, no demasiado dulces, pero con mucho sabor. Tienen una cristalización lenta, por lo que normalmente cristalizan al final del invierno o incluso al año siguiente (si aún no te la has acabado).
Predomina en todas ellas la flor de la viborera, y dependiendo del colmenar tienen más zarza, jaramagos, frutales o centaurea entre otras.
Miel sin residuos
Llevamos dos años sin usar tratamientos químicos contra varroa. Esto hace que nuestras mieles estén libres de químicos: ni pesticidas provenientes de la agricultura ni de tratamientos propios. Este es un pantallazo de los últimos análisis multi-residuos:
Colmenares
Aquí puedes ver nuestros 3 colmenares:
Colmenar de la Liebre
Miel de Viborera, frutales y Zarzamora
Colmenar de los Abejarucos
Miel de Viborera
Colmenar del Jabalí
Miel de Viborera, Zarzamora y Retama
En la cosecha de este año, la viborera o chupamieles, ha sido el néctar principal con el que las abejas han elaborado la miel. Aquí tienes un poco más de información sobre esta variedad de flor silvestre.
¿Cómo extraemos la miel?
En este vídeo de poco más de un minuto puedes ver el proceso…
Primero traemos a la sala de extracción las alzas (una especie de segundo piso que ponemos a las colmenas y donde las abejas almacenan la miel). Después desoperculamos (quitamos la tapa de las celdillas que forman los panales) para que la miel pueda salir. Centrifugamos los cuadros y la miel va escurriendo poco a poco por las paredes. La dejamos en el madurador unas semanas para que decante y envasamos. Por último, sólo nos queda poner las etiquetas…
Abeja negra ibérica
¿Qué es eso de la abeja negra? La abeja negra es la raza con la que trabajamos. Es la raza autóctona de la Península Ibérica. Nuestra abeja es, en principio, menos productiva que otras razas, pero es más rústica, se adapta mejor a veranos muy secos y calurosos, y a inviernos muy fríos. También es más respetuosa el resto de polinizadores de su entorno y más resistente a enfermedades. Y tiene un carácter más agresivo.
Cada país/zona tiene (o mejor dicho, tenía) una raza de abeja adaptada a las características de su zona: clima, floraciones, etc. Desde hace ya varios años se han puesto «de moda» razas de abejas más productivas, pero que también son menos resistentes a enfermedades, necesitan suplementar su alimentación, etc.
Es muy difícil controlar las fecundaciones de las reinas, éstas pueden fecundarse con zánganos de otras razas, produciendo hibridaciones y en parte, perdiendo las características adaptativas de las razas autóctonas. Esto ha ocurrido ya en algunos países como Francia, por ejemplo.
Por todo ello, trabajamos con orgullo con la línea de abeja negra ibérica.
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